Hay canciones que llegan como una caricia al alma, que evocan recuerdos, paisajes y emociones con apenas unos acordes. Así es Puerto de Santa María, el nuevo single de Santidepaúl, una propuesta fresca y nostálgica que promete convertirse en uno de los himnos pop del verano de 2025.

Desde los primeros compases, la canción envuelve al oyente con los brillantes sonidos de guitarra de Javier Paradas, que aportan un toque de elegancia y calidez. Las voces, claras y emotivas, complementan a la perfección una letra que habla de un tema universal: el desamor. Pero lejos de caer en la tristeza o el reproche, Puerto de Santa María se presenta como un canto esperanzador, una reflexión serena sobre las rupturas que todos hemos vivido, ya sea a los 15, a los 30 o más allá.

Santidepaúl logra una interpretación sin acritud, dotada de una sensibilidad especial que invita a seguir adelante con una sonrisa en los labios y el corazón abierto. La canción pertenece al disco Buscando gente, una obra publicada en 2019 que destaca por su profundidad lírica y su sonido cuidado.

El autor detrás de este proyecto es Santi Iglesias de Paúl, un creador polifacético de 64 años que compagina su amor por la música con la literatura. Con un estilo sencillo pero genuino, Santidepaúl ha sabido construir un universo artístico propio, donde sus letras y melodías conectan con quienes saben escuchar más allá de lo evidente. Tiene una fan incondicional: su esposa. Y también dos gatitos que, según él, son sus oyentes más fieles.

Quienes quieran conocer más sobre su obra pueden visitar su blog personal: https://santidepaul.wixsite.com/santidepaul, un espacio donde comparte su música, sus reflexiones y retazos de su vida personal.


Curiosamente, Puerto de Santa María nació hace años, de la mano de un marino de guerra retirado que la compuso mientras conducía entre el Puerto de Santa María y Cádiz. Su nombre no aparece en los créditos del single, pero su historia forma parte del ADN de la canción.

Este marino, nacido en Cádiz en 1961, proviene de una familia ligada al mar. Su padre fue marino de guerra, como algunos de sus hermanos. Creció en casas de Marina y estudió en el Colegio de Huérfanos de la Armada (CHA), lo que lo llevó a ingresar en la Escuela Naval Militar (ENM). Tras cinco años de formación, egresó como oficial en 1986.

Durante su trayectoria profesional navegó por aguas de Palma de Mallorca, Galicia y otros rincones del mundo. Fue jefe de operaciones del submarino DELFÍN y más tarde llegó a comandar el CASTOR, un buque científico de la Armada con base en Cádiz.

Fue precisamente durante aquellos años cuando comenzó a escribir la letra de lo que hoy conocemos como Puerto de Santa María. En esos trayectos en coche, entre el pueblo costero y la capital gaditana, nacieron los primeros versos de una canción que, décadas después, Santidepaúl ha hecho suya y ha llevado al público con un enfoque renovado.

Tras abandonar la Marina, este marino compositor se trasladó a Madrid, donde trabajó como profesor de PER (Patrón de Embarcaciones de Recreo) en la academia CENAUTICA. Ya jubilado, disfruta de una vida tranquila en San Sebastián de los Reyes, donde vive con su esposa, con quien se casó hace tres años.

Melómano empedernido, su gusto musical se formó en los años 60 gracias a la influencia de sus hermanos. Más tarde, se sumó con entusiasmo a la movida madrileña, vibrando con grupos como Los SecretosNacha PopLos ModelosTotem, entre muchos otros. Esa mezcla de influencias se refleja en su sensibilidad para componer y en su afinidad con el estilo pop melódico que hoy defiende Santidepaúl.


Puerto de Santa María no es solo una canción bien hecha. Es también un testimonio de vida, una historia que conecta generaciones, un viaje emocional que comienza en Cádiz, se nutre del mar y la experiencia, y desemboca en un pop luminoso y honesto.

El trabajo de Javier Paradas a la guitarra aporta una textura refinada y muy musical, mientras que la producción y la voz de Santidepaúl dotan al conjunto de autenticidad y humanidad. El resultado es una canción que se disfruta desde la primera escucha, y que permanece, como esos veranos inolvidables que uno guarda para siempre en la memoria.

Este nuevo single no solo reafirma el talento de Santidepaúl como compositor e intérprete, sino que además demuestra cómo una historia aparentemente personal puede transformarse en algo universal cuando se cuenta con arte y sensibilidad.

Para muchos será solo una canción del verano. Para otros, una joya escondida. Para quienes conocen su historia, una pieza que une pasado y presente. Lo que es seguro es que Puerto de Santa María ha llegado para quedarse, para sonar en coches camino a la playa, en terrazas al atardecer o simplemente en los auriculares de quienes todavía creen en el poder de una buena canción.

Y como decía el autor de la letra original… “una forma estupenda de conducir”.